l bailarín y coreógrafo Carlos Rodríguez se sumerge en el mundo pictórico de Pablo Picasso en su nuevo espectáculo, Eterno, una obra en dos actos con música original interpretada en directo con un elenco de grandes figuras de la danza española y contemporánea para componer un lienzo único e irrepetible. Eterno rompe las normas de un espectáculo de danza al uso, desde una voluntad rupturista y renovadora, deconstruyendo el proceso creativo de Piccaso, acercándose a su figura desde múltiples perspectivas, asumiendo las tesis del artista, el arte es una gran mentira que utilizamos para contar la verdad y destruimos para poder crear. Para ello el espectáculo se divide en dos piezas, un primer acto de raíz flamenca y espíritu contemporáneo y un segundo acto experimental y ecléctico que rescata la estilización de la danza española, aportándole frescura escénica e innovación.
Espectáculo en dos actos, compuesto por dos piezas coreográficas, planteadas desde temáticas y perspectivas diferentes, que muestran la estética y los rasgos más característicos del universo del pintor.
La primera parte, es una suite llena de luz, pasión y fuerza, que recorre diferentes palos del flamenco. Bailes marcados por 12 bailarines, con fuerte arraigo a la tradición y actualidad del flamenco, con música en vivo, interpretada por siete músicos en directo, y con una genuina estética parisina de principios de 1900. La pieza retrata la vida y el círculo de amistades, en los que el joven picasso de 19 años, recién llegado a Francia, desarrolla su talento, contando todo ello, a través de sus vivencias y relaciones personales con amigos, y con sus musas. La banda sonora de este primer acto, llamado “Suite Picasso” corre a cargo del guitarrista y compositor Manuel Urbina.
La segunda parte del espectáculo recibe el nombre de “ETERNO». Es una pieza que renueva e investiga en originales formas y conceptos, estético/coreográficos, de carácter contemporáneo y sitúa al espectador en la mente del pintor, creando la sensación de apreciar a través de los ojos del artista, su particular visión del mundo.
Este segundo acto cuenta con una composición original sinfónica compuesta por el compositor Lucas Vidal.
Acto I